PODER DEL ESPIRITU
Los ciclos
se entremezclan, unos terminan mientras otros comienzan. En el
calendario-sincronario de las 13 Lunas, hoy comienza la Onda Encantada del
Viento Blanco que nos acompañará durante 13 días; y en el año gregoriano hoy da
por finalizado el 2017 con todo lo bueno y lo regular que nos ha traído a cada
uno de nosotros, a nuestras familias, amigos, ciudades, países y también a
nivel planetario. No se puede retroceder para cambiar lo que no nos ha gustado,
pero si hemos aprendido para el presente, felicidades, se trata de eso de no
repetir patrones de conducta y emociones que nos impiden ser felices.
El sello
Viento posee mucha importancia ya que es la clave de la comunicación, de la
conexión con el espíritu que nos habita y de la recepción del aliento divino en
nuestro interior. ¿Cómo nos comunicamos? ¿Basta una mirada para decir lo que
carece de palabras? ¿Una sonrisa puede sustituir a un te quiero o a un estoy a
tu lado? Los gestos son muy comunicativos, a veces dicen más que las palabras,
y sin embargo en ocasiones nos pueden confundir y hacer creer algo que no es
verdad y que sencillamente lo deducimos de lo que vemos.
La conexión
entre los humanos ha ido incrementándose con el paso de los años, si en un
principio nos comunicábamos por medio de signos o sonidos guturales, eso ha ido
modificándose hasta que hoy en el planeta hay multitud de idiomas, y según la
zona del mundo en donde nos encontremos, se habla de una manera o de otra. Y
esto nos lleva de nuevo a la incomunicación ya que el hombre todavía no ha sido
capaz de crear un idioma universal para que en se hable en todo el planeta y
sepamos lo que nos decimos. Quizás ese lugar viene a ocuparlo la “telepatía”,
pues transmite pensamientos a través de imágenes que son iguales para todos los
cerebros y por ello fáciles de descodificar para entender.
La
comunicación no verbal, ayudada por los sentidos y por las capacidades
psíquicas, quizás forma parte del futuro en la relación entre los seres
humanos. Las máquinas que ya han comenzado a sustituirnos, y quieren parecerse
a nosotros, tienen el problema de carecer de alma, de espíritu más allá de la
tecnología. El ser humano ha comenzado a crear robots casi humanos, sin
profundizar al completo en las capacidades que posee. Somos la máquina más
completa que existe, con capacidad de razonar, sentir, pensar y sobre todo con
alma y profundas creencias que van más allá de lo metálico y los tornillos. El
ser humano busca a Dios, la máquina quiere llegar a ser como Dios…
Me parece
estupendo que la ciencia avance, pero hay todavía tanto que hacer en el
planeta: conocer los reinos que lo habitan, sanar las enfermedades, cubrir las
necesidades básicas, permitir que la Tierra mantenga su equilibrio, ser
consecuentes con el medio ambiente, y sobre todo ocuparnos de que en cada
rincón de este maravilloso globo todos y cada uno de sus habitantes dispongan
de lo básico para vivir con dignidad. Pero nos hemos empeñado en crear máquinas
que nos sustituyan para ganar más dinero, esa es la clave, que en estos
momentos de la vida en la Tierra se vive para hacer real estas cuatro palabras,
“el tiempo es dinero”. La base de nuestro calendario es transformarla en “el
tiempo es arte”, otras cuatro palabras más vivas y solidarias. La comunicación
desde la sinceridad y la igualdad nos llevará a conseguir este segundo
objetivo, que vendrá acompañado de la activación de las cualidades psíquicas en
los seres humanos que forma parte de la evolución del espíritu.
Ha llegado
el momento de tratar de dialogar todos con el mismo idioma: del amor,
solidaridad, cuidado de la naturaleza, cariño, perseverancia, alegría, dulzura,
etc. La vida es demasiado corta como para permitirnos considerarnos superiores
a los demás sencillamente por haber nacido en un lugar, país y familia con
determinadas cualidades. Hacemos un balance del año que está a punto de
marcharse con sus maletas, y le preparamos la habitación al nuevo gregoriano
2018 que se presenta cargado de ilusiones y esperanza. Le recibimos y nos vamos
a comunicar enseguida con él, tratando de hacer una pequeña reflexión sobre lo
que deseamos lograr y meditando lo que debemos hacer para conseguirlo.
Y todo ello
puede llevarse a cabo porque la comunicación nos sirve de enlace, porque nos
miramos y salta una chispa de alegría o compasión, porque sabemos que ha pasado
un año más y no disponemos de la posibilidad de adivinar que nos deparará el
nuevo 2018 al llegar con su equipaje cargado de sorpresas, tanto para los
cuerpos como para esas creencias en las que apoyamos la vida cada día y nos
ayudan a ser más felices.
EL VIENTO
NOS TRAE 13 DÍAS ESPECIALES DE COMUNICACIÓN, PERO TAMBIÉN TODO UN AÑO EN EL QUE
ESPERAMOS SE DISUELVA LA TORRE DE BABEL DE LA INCOMUNICACIÓN ENTRE LAS
NACIONES. ABRIMOS EL CORAZÓN Y EL ALIENTO QUE DIOS NOS INSUFLA, ESA ENERGÍA QUE
ANIMA AL ESPÍRITU A COMPORTARSE COMO UN SER ESPECIAL CUYOS OBJETIVOS
PRIORITARIOS SON LA ELEVACIÓN DE LA CONSCIENCIA PARA QUE TODO LO QUE SE REALICE
ESTÉ DE ACUERDO CON LA CONDICIÓN HUMANA Y DIVINA. COMUNÍCATE SIEMPRE, NO
PERMITAS QUE UN MALENTENDIDO ARRUINE TU VIDA Y LA FELICIDAD QUE ES TUYA POR
NATURALEZA. ¡COMUNÍCATE DESDE LA SINCERIDAD Y EL AMOR FRATERNO! Fuente: Onda Encantada.
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