¿Aún no te
lo crees?
Cada día hay
más estudios que nos demuestran que unas emociones reprimidas o
mal
expresadas nos llevan a enfermar con el tiempo.
Así que
según yo lo experimento, no tienes que creer o no creer, esto no es
cuestión de
fe; esto es cosa de observarse a sí mism@.
Piensa que
los órganos tardan en enfermar, tienen que pasar meses y muchas
veces años,
para que lo que sentimos a nivel emocional se interiorice de forma crónica.
A veces es
inmediato, pero esto se expresa de forma aguda.
Piensa en
ese día que la tristeza se apoderó de ti y parecía que no podías respirar
(pulmón).
Aquel día
que te entró tanto miedo que casi te haces pis (riñón).
O aquel otro
donde explotaste y soltaste todo y de mala manera, gritaste, dijiste cosas
innecesarias... como luego te cogías el lado derecho (hígado).
Esto solo es
un ejemplo, para que a groso modo veas como sucede y como las emociones
reprimidas o mal expresadas nos influyen a nivel interno.
¿Qué podemos
hacer?
Está claro
que cada día convivimos con nuestras emociones, para algo estamos viv@s
jejjeje.
Pero ¿cómo
reconducirlas para que no nos causen una enfermedad?
Lo idóneo es
no callarlas, no disimularlas.
Estás
triste? Pues estás triste.
Enfadad@,
alegre, emocionad@, apenad@, temeros@, asustad@...? Pues, reconoce tus
emociones, están aquí para ayudarnos a convivir con el resto de los
habitantes
de la tierra.
Debemos
aprender de nuevo a comunicar lo que tantas veces se nos ha dicho que callemos,
que está mal visto...
Hablarlas
desde la tranquilidad, muchas veces deberás de esperar a estar más
tranquil@
para poder hacerlo y no pasa nada, todo está bien.
Todo está
bien dicho, siempre que lo comuniquemos desde el amor y la confianza.
No huyas de tus
emociones, siéntelas y acéptalas.
Piensa que
es lo que te hace sentir de esa forma (tal vez te están indicando algo
importante en lo que no te has fijado).
No permitas
que ellas lleven el control, si es preciso aléjate unos minutos y tomas unas
respiraciones conscientes.
Hay
actividades que nos ayudarán con las emociones:
Yoga.
Respiración
consciente.
Cualquier
tipo de ejercicio que nos haga sentir bien.
Pero sobre
todo:
No te
auto-castigues, no pasa nada por estar triste, enfafad@...
Es
importante que escuches a tu cuerpo y lo que te está pidiendo; a veces solo
tienes que
aprende a decir: NO
Seguro que
notarás cambios
AUTORA: Rosa
Francés Cardona (Izha).
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