¿Cuántas veces nos ha pasado esto?
Eres una persona que no suele negar nada a nadie,
si alguien necesita un favor, sabe que puede acudir a ti sin problema, siempre
estas dispuest@ a escuchar y ayudar.
Sin embargo te rezagas para pedir ayuda, comprensión,
consejo… de los demás.
Suena raro, estas dispuest@ a dar y sin embargo de
forma inconsciente rechazas pedir.
¿Has analizado las causas?
Por lo general suele remontarse al pasado, tu
inconsciente te “castiga” pues piensa que en algún momento del pasado no fuiste
los suficientemente “buena persona” y te mereces estas carencias, por lo que no
serías una persona digna si aceptarás la ayuda de los demás, en realidad te
sientes inmerecedor@ de halagos, ayuda…
En realidad quien piensa así es el Ego, es él el
único que ve pecado, rencor, castigo, inmerecimiento… el amor/Ser solo ve a
través de los ojos del amor y este solo ve: amor, alegría, merecimiento, paz,
compasión… Y solo a través de los ojos del Ser veremos que somos merecedores de
todo lo hermoso y amoroso que recibamos.
Solo a través de estos ojos sabremos qué:
Dar y recibir son lo mismo (lec 108 UCDM).
Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen
(lec. 315 UCDM).
Así pues cada vez que un/a hermano te tienda la
mano, te alague o te ofrezca un gesto amoroso:
Regocíjate y recuerda que eres parte de la Unidad
creacional.
AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)
Gracias hermana Rosita!! gracias por tu amorosa dedicacion y generosidad de compartir. Sembrando Amor. Abrazos!!!
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