NO DIGAS DE NADA


 








NO DIGAS DE NADA
Hemos hablado muchas veces del poder de las palabras y de lo que pueden influir en nuestro bienestar; así pues hoy vamos a hablar de esta pequeña y supuestamente educada forma de contestar.
La mayoría de las veces cuando alguien nos da las gracias por algo, simplemente respondemos de manera automática: de nada; sin saber las consecuencias que esto tiene en nosotros mismos.
La gratitud es una poderosa energía de abundancia.
La gratitud también es una manera de valorar lo que recibimos.
Debemos de agradecer todo y abrirnos a recibir agradecimiento por parte de los demás.  Al decir “de nada” cerramos esta energía y la desperdiciamos.

Seguramente ahora me digas:

“¡Si, mujer; ahora será malo ser educado y decir de nada!

Y no es que sea MALO así en mayúsculas; simplemente es que estás en nivel automático; es decir la mayoría de las veces decimos esto sin pensar, nos sale simplemente; no le hemos dado la suficiente atención, la otra persona merece que pensemos más en la respuesta y le regresemos la bendición/regalo/favor que nos ha dado. Y esto por supuesto se traduce en más bendiciones; recuerda que el amor y el agradecimiento son lo único que crecen cuando más se dan.

¿QUÉ PODEMOS CONTESTAR? Debemos de agradecer el valor que otros ven en nosotros en vez de contestar “de nada”. Y estas son algunas de las posibles contestaciones:

Gracias a ti
Fue un placer
Me encantó hacerlo
Fue de corazón
Ha sido un gusto
Me encanta que te haya gustado
Lo hice con mucho amor/ilusión
Agradezco tu agradecimiento
Las merece
Hasta la próxima que me necesites
Sin problema
Tú habrías hecho lo mismo
Simplemente puedes sonreír
Así el efecto multiplicador de esta energía nos llegará, abriendo sus puertas a la abundancia.

¿Y tú, qué respondes cuando te dan las gracias?
¿Qué responderás a partir de ahora?

Escrito por: Rosa Francés Cardona (Izha)

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