A medida que
transitamos el mes de Noviembre marchamos hacia la Luna Nueva en Escorpio,
particularmente en el Hemisferio Norte cuando nos desplazamos hacia la
oscuridad del invierno. El Lunes 13 de Noviembre en la mañana europea el Sol y
la Luna inician su nuevo ciclo mensual, sólo 4 días antes que el Sol se alinee
exactamente con Marte, regente tradicional (antes que se descubriera Plutón) de
Escorpio, que ocurre el 17.
Marte tiene mucho que
decir en esta lunación ya que se encuentra a unos escasos 2º de la Luna y el
Sol y que además comienza una complicada relación con Saturno a unos escasos 8º
de formar una cuadratura con el Señor de lo Anillos. Apoyado por Urano desde Tauro,
que pide romper cadenas a los gritos, esta es una verdadera Luna Nueva que
demanda evolución y liberación de cadenas auto-impuestas o permitidas por
nosotros. Todos sentimos que algo debe cambiar, que la situación actual es
sofocante y debilitante, pero sólo con la ira y la impaciencia no va a poder
ser y mucho menos con la frustrante energía del deseo de venganza. Todo ello
ocurriendo en signos fijos, que aunque desesperadamente sientan la necesidad de
cambio, encuentran terriblemente difícil soltar los hábitos que han alimentado
por años.
Neptuno desde Piscis
forma trígonos al Sol, la Luna, Ceres y Marte y nos sugiere que el único camino
es el Amor, la Compasión, el Perdón. Pero será tan simple como eso? Como dice
la increíble Michele Corbesier de Astrum Opus: «Neptuno, desempeñando su papel
de coreógrafo celestial, deja que los movimientos individuales de cada uno se
unan en una danza sinérgica de transformación». Poesía astrológica en su mejor
expresión. Podremos realizar esta coreografía neptuniana? Esa es la pregunta.
Para complicar las
cosas aún más esta oposición de Urano a Sol-Luna-Ceres-Marte está afectada por
Lilith en Leo que forma lo que en Astrología llamamos un T-cuadrada, es decir
forma ángulos rectos a toda esa oposición. Y entonces qué? La necesidad de
lanzarnos al cambio, sin «ganar» es una opción llena de dificultades debido a
que las divisiones de ideales y políticas parecen irreparables. Cómo nos
«liberamos» entonces de esa voz muy escorpiana por cierto, con susurros de
venganza y la de Marte, de ansias de «ganar» por encima de todo. No es un
propuesta fácil y una que debemos traer a la mesa si queremos sobrevivir y no
sucumbir al submundo sin posibilidad de salida.
En la mitología griega,
es Mercurio (la racionalización), quien normalmente gestiona estas dificultades
llevándonos al Gran Abajo para negociar, para aprender y encontrar compromiso.
Pero Mercurio se encuentra en conversación con Saturno para este momento y esta
es una discusión extremadamente seria donde la necesidad de comprender, aceptar
nuestras limitaciones y posibilidades es suprema. No es acerca de lo que «lo
que podría hacer si….» sino «lo que puedo hacer en este momento». Alguien dijo:
«Estamos parados en el filo de un cuchillo llamado el presente» y esto nunca se
ha resonado más cierto que ahora.
La enseñanza más
importante que nos ofrece esta Luna Nueva en Escorpio, es que la ira, el deseo
de venganza, son sentimientos humanos, que todos debemos aprender a manejar
pero no sin reconocerlos en el submundo de nuestra propia psique primero. Si
sientes que sólo son los demás y no tú, entonces esta Luna te ofrece la
posibilidad de mirar en tu interior y reconocerles, en todo su majestuoso
poder. Estas sustancias emocionales oscuras son necesarias para que podamos
reconocer el magnífico sabor del néctar de haberlas reconocido y dominado. Sólo
después de haber saboreado la bilis podemos apreciar el néctar.
Los signos fijos:
Tauro-Leo-Escorpio y Acuario son los más afectados para este inicio de ciclo,
pero Neptuno siempre nos recuerda que todos vamos navegando en la misma barca
en el mismo océano.
Los Nodos-Eris y Plutón
siguen en conversación como lo indican los titulares de los periódicos y las fotos
y videos que emanan de Gaza. Si teníamos alguna duda que Sólo el Amor nos
salvará, están completamente erradicadas ante la inminente y contundente prueba
de a donde nos lleva el odio, las ganas de venganza y dualidad. A través de
todo ello se percibe una profunda necesidad de aprender a aceptar los ideales y
puntos de vista de otros, trabajo eternamente difícil pero la única oferta de
libertad y felicidad sobre el planeta.
Feliz Luna Nueva en
Escorpio!
Cristina Laird - Astroloia Arquetipicaa
Fuente: Astrologia Arquetipica
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