Todo está bien y todo se desarrolla
como debería
"La enseñanza más
elevada de este mundo es el silencio. No hay nada más elevado. Un devoto que se
sienta ante un sabio purifica su mente por el sólo hecho de estar en su
presencia. La mente se purifica automáticamente. Sin intercambio de palabras,
sin pronunciar palabra. El silencio es la realidad última. En este mundo todo
existe a partir del silencio. El verdadero silencio significa en verdad
profundizar en el interior de uno mismo hasta el lugar en el que nada ocurre,
donde trasciendes el tiempo y el espacio. Te adentras en una nueva dimensión de
la nada. Allí es donde reside todo el poder. Tu verdadero hogar. El lugar al
que de verdad perteneces, un silencio profundo en el que no existe ni el bien
ni el mal, donde nadie esta tratando de conseguir nada. Solo siendo, puramente
siendo."
Cuando descubrí la obra
de Robert Adams, había sufrido un empacho de enseñanzas de la no-dualidad y
estaba literalmente exhausta de la agotadora travesía a lo largo del llamado
camino espiritual. Además, no me sentía cerca del conocimiento absoluto, cosa
que no me permitía disfrutar de un estado interior de tranquilidad, equilibrio
o paz.
Alan Jacobs, Presidente
de la Fundación Sri Ramana Maharshi en Londres, siempre me había dicho que
consideraba a Robert Adams un jnani auto-realizado, habiendo estado con él en
Sedona, Arizona, y experimentado de primera mano la profundidad y quietud de su
presencia, poco antes de la muerte de Robert.
Habiendo tenido el
privilegio de conocer muchos maestros de satsang a lo largo de los años, me
sentía desolada por no haber tenido la oportunidad de conocer a Robert,
especialmente por haber sido un devoto de Sri Ramana Maharshi y haber vivido en
el Ramanasraman los tres últimos años de la vida de Bagavan.
"Tienes que
quererlo. Tienes que amarlo. Tienes que desearlo más que cualquier otra cosa en
el mundo. Cuando digo que lo desees más que cualquier otra cosa en el mundo, no
lo digo en el sentido de «Yo no lo tengo y deseo tenerlo». Significa sentir,
creer y saber que tú eres Eso. Y tú deseas que se te descubra, yendo más
profundamente en cada ocasión, desapegándote de todas las cosas que parecen
estar sucediendo en la vida, sumergiéndote más profundamente en el interior del
Sí mismo (Self). Te sumerges profundamente en el interior del Si mismo hasta el
punto que abandonas todo aquello que has ido arrastrando contigo a lo largo de
los años.
No hay nadie que no
pueda despertar. Desde el momento en que tu verdadero Sí mismo despierta, no
hay nada que pueda hacerte regresar excepto tu yo. Por yo entiendo tu mente,
tus pensamientos. Tus pensamientos son la única cosa que te hace regresar.
Debes mirar esos pensamientos y no permitirles que te hagan nada. No permitas que
te atemoricen. Debes recordar la práctica de la Auto-indagación. Preguntar, «¿A
quién vienen estos pensamientos?» Tener siempre en mente, no hay pensamientos.
Todos estos pensamientos son una ilusión.
Recuerda, utilizas tu
mente para destruir tu mente. Vuelves la mente hacia sí misma. Cuando la mente
se dirige al interior de sí misma, desaparece, como si nunca hubiera existido.
Pero cuando la mente se dirige al exterior, entonces estás bien vivo en el
mundo, viviendo todo tipo de experiencias. En la escuela te enseñan a ser
extrovertido, a tener una personalidad sociable. ¿Pero en que te convierte esto?
Nos convierte a todos en una pandilla de tontos. Mira el mundo en el que
vivimos. Observa lo que está pasando. Mira a nuestros líderes, funcionarios del
gobierno, funcionarios de estado. Todos son personas extrovertidas.
Se nos ha dicho que ser
introvertido es ser un solitario y que nunca llegarás a nada. ¿Adónde quieres
ir? Si estas personas se dieran cuenta de que el mundo en el que están actuando
es todo karma. En otras palabras, cada persona está en el lugar correcto, donde
se supone que debe de estar. No hay errores. Por eso estas personas no piensan
que no son un cuerpo y que el mundo no existe sino que piensan que son cuerpos,
y que hay un mundo y un universo. Ellos deberían aceptar el hecho de que el
karma es el soberano del universo y que cualquier cosa que aparentan ser es
esencialmente kármica.
Esta es la razón por la
que siempre digo que no hay errores. Estás donde se supone que debes estar
según las leyes del karma. Pero no les des vueltas a cómo eliminar el karma o
tendrás una batalla entre manos. Tienes que superar esto y darte cuenta que el
karma nunca existió y que no existe en realidad. Simplemente despierta.
Despierta."
Robert Adams (21 enero
1928 - 2 marzo 1997) fue un maestro de Advaita americano, nacido en el Bronx y
criado en la ciudad de Nueva York. Desde niño, afirmaba tener la visión de un
hombre con el cabello y barba blancos que se sentaba a los pies de su cama
hablando de forma ininteligible; con el tiempo descubrió que el hombre de la
visión era de hecho Sri Ramana Maharshi. Más adelante, a la edad de 7 años el
padre de Adam murió de repente y las apariciones cesaron.
A los catorce años,
Robert tuvo un despertar espiritual mientras realizaba una examen de
matemáticas en la escuela. De manera similar a la completa exasperación de Sri
Ramana Maharshi al copiar los ejercicios de gramática, Robert no se había
preparado para la prueba y pidió intervención divina diciendo "Dios"
tres veces, ya que en el pasado esto le había dado resultados beneficiosos:
"En vez de recibir
las respuestas, la clase se llenó de luz, mil veces más brillante que el sol.
Fue como una bomba atómica, pero no era una luz ardiente. Era hermosa,
brillante, resplandeciente, cálida. Solo pensar en ello me me hace detener y
maravillarme. Toda la clase, las personas, las cosas estaban inmersas en la
luz. Los demás niños parecían miríadas de partículas de luz. Me encontré a mí
mismo diluyéndome en un ser radiante, de consciencia. Me fundí en la
consciencia. No era una experiencia fuera del cuerpo. Esto era completamente
diferente. Me di cuenta de que yo no era mi cuerpo. Lo que parecía ser mi
cuerpo no era real. Me adentré más allá de la luz en la pura consciencia
radiante. Me volví omnipresente. Mi individualidad se fundió con el éxtasis
puro y absoluto. Me expandí. Me convertí en el universo. La sensación era
indescriptible. Era una dicha total, alegría total. Lo siguiente que recuerdo
es que la profesora me sacudía. Todos los alumnos se habían ido. Era el único
que quedaba en clase. Volví a la consciencia humana. Esta sensación nunca me
abandonó".
Después de esta
iluminación, Robert acudió a los sermones del místico cristiano Joel Goldsmith,
en Manhattan y después viajó a Encinitas, California, para ser iniciado como
monje por Paramahansa Yogananda en la Self-Realization Fellowship; sin embargo,
Yogananda aconsejó a Robert que su verdadero satguru era Bhagavan Sri Ramana
Maharshi.
Una herencia de 14,000
$ de su recientemente fallecida tía permitió a Robert viajar a la montaña
sagrada en la India en 1946 y encontrar al gran sabio quién lo ayudaría a
entender completamente e integrar su propia experiencia de liberación.
"Para mí, está
bien sentarme aquí y decir que el mundo no existe, que nada existe, pero cuando
salgáis por esta puerta, el mundo os golpeará en la cara. Algunos de vosotros
os deprimiréis porque tenéis que volver a casa por vuestros medios, tal vez. Os
gustaría tener una relación. Algunos de vosotros os sentiréis deprimidos porque
tenéis una relación y desearíais estar solos. Nadie es feliz. Todos piensan que
hay algo erróneo en su vida. Algunos de vosotros os deprimís porque no podéis
conseguir la iluminación.
Pensad en lo que estáis
haciendo. Pensad en lo que estáis sintiendo. Así pues, empezamos con un
programa. Y desde mi experiencia personal, encuentro que la Auto-indagación es
el camino más rápido para el despertar, para algunas personas. Además, uno
mismo se implica apasionadamente en la Auto-indagación. Como dije antes, es cierto
que escuchar estas palabras y darse cuenta de que todo es consciencia puede
despertarte. Pero eso solamente si estás preparado. Con estar preparado quiero
decir transcender todas las cosas de las que estamos hablando, todas las
emociones, todos los miedos, todas las penas y todas las frustraciones. Si
realmente has transcendido esas cosas, eso es todo lo que tienes que hacer.
Todo lo que tienes que hacer es escuchar la palabra y despertar. Pero para la
mayoría de la gente no funciona así. Entonces, debes practicar alguna forma de
sadhana.
La Auto-indagación es
muy útil. Simplemente deja que los pensamientos vengan a ti y pregúntate de
manera amable, "¿A quién le vienen estos pensamientos? ¿Quién está
pensando estos pensamientos? Yo soy". Espera y pregunta sinceramente
"¿Quién soy yo? ¿Cuál es la fuente del yo?" Cuando te digo que debes
profundizar en el ti mismo, así es como debes profundizar en ti mismo. La gente
me pregunta a menudo "¿Cómo profundizas en ti mismo?" Así es como lo haces.
Preguntas "De dónde proviene el yo?" El yo está profundamente,
profundamente en tu interior. "¿Cuál es la fuente del yo?" Después
los pensamientos vendrán de nuevo a ti, entonces repites lo mismo una y otra
vez. "¿A quién le vienen estos pensamientos? Vienen a mí. ¿Quién es este
mí? ¿Cuál es la fuente del mí?" Mí y yo son sinónimos. "De donde
proviene el mí?" Lo repites una vez, otra vez, y otra vez de nuevo.
No miras el tiempo.
Olvida el tiempo. No te preocupes de nada. Dedica el tiempo a ti mismo. La
mayoría de personas no pueden dedicar tiempo a sí mismas. Mucha gente me dice
que dedican mucho tiempo a sí mismas, pero si vas a sus casas la TV está
encendida, la radio está encendida. Esto es lo mismo que si tuvieras a gente en
tu casa. Cuando digo dedicar tiempo a ti mismo, me refiero en silencio.
Toma el tiempo.
Siéntate en una silla y observa tus pensamientos y empieza a preguntar,
"¿A quién le vienen estos pensamientos? ¿Quién es este yo? ¿Cuál es la
fuente del yo? ¿De dónde proviene?
Simplemente quédate
sentado en silencio. No intentes no pensar, porque si intentas no pensar,
tendrás pensamientos de los que no podrás deshacerte. Te llenarás de
pensamientos si intentas no tenerlos. No hagas nada, absolutamente nada.
Observas como vienen los pensamientos y de manera amable preguntas, "¿A
quién le vienen estos pensamientos? Me vienen a mí. Yo los pienso. ¿Quién es
este yo? ¿De dónde proviene? ¿De dónde surge? ¿Quién es el yo? ¿Quién soy yo?"
Continua así. Los pensamientos vienen de nuevo. Vuelves a hacer lo mismo otra
vez, otra vez, y otra vez de una manera tranquila y calmada."
Robert estuvo en la
India durante aproximadamente los siguientes veinte años, visitando otros
jnanis, como Nisargadatta Maharaj, Anandamayi Ma, Neem Karoli Baba y Swami
Ramdas, regresó a Estados Unidos en los años sesenta y finalmente se instaló en
Sedona hasta su muerte a la edad de 69 años.
Siempre mantuvo que sus
satsangs eran básicamente la "confesión de un jnani" a través del
cuerpo físico de Robert; nunca se proclamó a si mismo como un maestro,
predicador o filósofo, añadiendo que no tenía nada nuevo que decir. Además, su
mensaje no-dual había sido esclarecido en la doctrina del Vedanta Advaita como
la enseñaron Adi Shankara y Sri Ramana Maharshi.
Robert fue
relativamente desconocido durante su vida; solo un puñado de devotos se
sentaban con él en su modesta casa. Las transcripciones de sus charlas se
hicieron para uso exclusivo de sus seguidores excepto la publicación póstuma de
su obra Silence of the Heart: Dialogues With Robert Adams (El Silencio del
Corazón: Diálogos con Robert Adams).
"Cuando entiendas
realmente quién eres, experimentarás una felicidad genuina. La felicidad que
únicamente soñaste. La felicidad en el silencio, en el que nada acontece, pero
eres feliz, siempre feliz, siempre en paz. Todos los dioses a los que has estado
rezando durante toda tu vida, todos los budas en los que te has refugiado, los
Krishnas, los Kalimas, los Shivas, el Cristo, Alá, todos se encuentran en tu
interior. ¡Tú eres Eso! No existe un Dios externo a ti. No hay Buda, Dios y tú.
Solo existe un Sí mismo y eres tú. Medita sobre esto.
Todos queremos ser
felices. ¿Cómo ser feliz, qué tenemos que hacer? Siéntate contigo mismo,
profundiza en tu interior y descubre la realidad sobre ti mismo, esto es: no
eres el sujeto ni el objeto. No eres el observador ni lo observado. Tú eres el
testigo de todas esas cosas. El testigo, todo lo que ves. Miras, observas, ves.
Y finalmente no eres el que mira, no eres el que observa, no eres el que ve.
Eres como un jarrón. Un
jarrón tiene espacio en su interior y en su exterior. El espacio interior no
tiene ninguna diferencia con el espacio exterior. Cuando el jarrón se rompe, el
espacio interior sale al exterior. Solo hay un espacio. Así pasa con nosotros.
Tu cuerpo es el jarrón y parece que tengas que salir al exterior para conocer
la verdad. El exterior parece estar dentro de ti. El exterior también está sin
ti. Hay espacio ilimitado. Cuando trascendemos el cuerpo es como un jarrón
roto. El Sí mismo de tu interior resulta ser el mismo que el Sí mismo del
exterior. El Sí mismo se fusiona con el Sí mismo. Algunas personas definen al
Sí mismo interior como atman. Y también es nombrado Brahman. Cuando el cuerpo
ya no está en la ecuación, atman y Brahman se vuelven uno. Se vuelven Brahman,
unidad, realidad absoluta, pura conciencia. Se vuelven libres y liberados.
No hace falta esperar a
que el cuerpo muera para que esto suceda, nos puede suceder ahora mismo. Puedes
ser libre y liberado ahora mismo, si lo deseas. Lo único que tienes que hacer
es dejar que suceda. Tienes que dejar ir todo aquello que te está manteniendo
en la esclavitud, mentalmente. Escucha tu corazón. Obsérvate a ti mismo. Conoce
tus sentimientos, tus emociones. ¿Son realmente tú? ¿Eres tus emociones? ¿Eres
los sentimientos que observas? ¿De dónde vienen estos sentimientos? Pregúntate
a ti mismo ¿Quién soy yo? ¿De dónde vienen estos sentimientos? ¿De dónde vienen
mis pensamientos? ¿De dónde viene mi vida? ¿Quién está vivo? ¿Quién está creciendo,
haciéndose mayor y muriendo? ¿Quién está jugando el juego? ¿Quién es el yo que
está jugando el juego? ¿Quién soy yo?"
Al igual que muchos
viajeros, he leído muchos libros, asistido a muchos encuentros, reflexionado, y
a menudo pontificado, sobre muchas cosas. Por eso, cuando descubrí el material
de Robert, o mejor, cuando el material de Robert me encontró a mí, supe
instintivamente que la búsqueda había llegado a su fin.
Tal vez sean la agudas
acotaciones de Robert, su directa franqueza, su acercamiento sencillo y
compasivo. Y además, a diferencia de muchos otros enfoques de la Nueva Era/Neo
Advaita, sus enseñanzas se basan en la teoría no-dual del Vedanta Advaita, con
una práctica específica de cómo controlar la mente a través de la
Auto-indagación (Atma Vichara), otorgándole no sólo dignidad, sino el poder de
producir resultados palpables.
Además, se las apañó de
alguna manera para cortar con la verborrea teórica e intelectualizante como
solo alguien que ha transcendido su propia mente es capaz de hacer. En efecto,
estar y empaparse, ante la presencia de alguien que emanaba el más profundo e
inefable silencio ―sin embargo, paradójicamente de segunda mano a través de la
palabra escrita― puede ser la única cosa en la vida que finalmente tiene un
valor significativo.
"Debes querer ser
libre. Debe llegar a ser lo primero antes que cualquier otra cosa. Todo lo que
has hecho durante toda tu vida, solo es un juego, un juego que estás jugando
contigo mismo, solo parece ser real. La única realidad es el Sí mismo y tú eres
Eso. ¿Porque buscas otras cosas? Todo lo demás cuidará de sí mismo. Has de
permanecer en el Sí mismo, solo en el Sí mismo. Cualquier otra cosa cuidará de
sí misma de una manera hermosa. Eres espacio ilimitado, como el océano, como el
cielo, omnipresente. Esta es tu verdadera naturaleza. Pero por alguna razón
crees que eres un cuerpo, confinado en un pequeño espacio. Esto no eres tú. Es
una ilusión. Eres la realidad absoluta omnipresente. Es tu verdadera
naturaleza. Esto es lo que eres realmente.
Solo por pensar sobre
estas cosas todo el tiempo, algo comienza a ocurrirte, algo maravilloso. No
piensas en el tiempo o en el trabajo diario o en tus problemas. Para todos los
pensadores, ¿quién piensa? Averigua ¿quién tiene esos problemas? Averigua quién
eres en realidad, ¿quién soy yo? De ti depende despertar de este sueño mortal.
Puedes continuar tal como estás ahora, con las cosas buenas y las cosas malas.
A pesar de todo vives en un universo de dualidades, eso significa que por cada
cosa buena hay una mala. Por cada una mala hay una buena. El mundo en el que
vives es falso. Debes despertar a esta verdad.
Sé consciente de ti
mismo, siempre. El mundo pasa por su propio karma. No tiene absolutamente nada
que ver contigo. Tú perteneces a Dios. Todo lo que ves es Dios. Es por esta
razón que debes evitar los juicios. Deja cada cosa en paz. Practicando estas
cosas, te volverás radiantemente feliz. Todo el mundo quiere algo. Si tu mente
para de pensar, ¿qué ocurre? Algunos de vosotros pensáis que no tendréis nada,
que tendréis más problemas. Pero es al contrario. Experimentas la dicha,
alegría y felicidad cuando no deseas nada. Por lo que sabemos, la gente desea
algo y cuando lo consigue, se vuelven más desgraciados que antes.
Nada está mal. Todo
está bien tal como está. No intentes comprenderlo ni imaginarlo. Déjalo en paz.
Sucederá por sí mismo, manteniéndote en silencio y calmado. Tu mente se calma a
causa de la realización. Déjala tranquila. En cualquier situación estate
calmado. Déjala tranquila y silenciosa. El mundo no necesita tu ayuda. ¿No eres
tú el mundo? ¿No eres tú el Creador? Tú creaste el mundo tal como es. Salió de
ti, de tu mente. El mundo en el que estás, es una creación de tu propia mente.
Cuando la mente se vuelve calmada, el mundo empieza a desaparecer. Y estás en
divina armonía y felicidad. Además, la felicidad llega cuando paras de pensar,
cuando paras de juzgar, cuando paras de tener miedo. Cuando empiezas a
contemplar lo que es la felicidad. Todas las respuestas están en tu interior.
Todo lo que estás buscando está en tu interior, todo.
Nadie puede ayudarte,
excepto tu Sí mismo. Conoce quién eres. Tú eres el poder. Todo el poder del
universo está en tu interior. Tienes todo el poder que necesitas. Todo está
bien, sumamente bien. Siempre ha estado bien, siempre estará bien. Cuando te
marches de aquí hoy actúa como un dios o una diosa. No actúes como un ser
humano nunca más. Deja de compadecerte de ti mismo, diciendo que eres desgraciado.
Mantente erguido. Conoce la verdad acerca de ti mismo. Sé el testigo de todos
los fenómenos que ves y se libre. Paz."
Paula Marvelly
Fuente: No Dualidad
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