NACIONES Y
REENCARNACIÓN
Los ríos nos ayudan a
entender algunas de las cuestiones esenciales del destino.
Se ha dicho a menudo:
¿Por qué una raza o una nación, experimentan catástrofes colectivas? ¿Por qué
es una población perseguida interminablemente y obligada a sufrir?. Cuando
observan las cosas de forma superficial, les puede parecer que no hay justicia.
¿Por qué es un pueblo condenado a sufrir? ¿Por qué, por un cierto período, los
problemas atacan un área determinada y no otra?
El asunto es un poco
delicado, pero les diré lo que la Ciencia Iniciática enseña al respecto.
Tomemos el ejemplo de Bulgaria. Por cinco siglos sufrió bajo el dominio de los
turcos, y tras la guerra de 1914, fue parcialmente dividida para beneficio de
otras naciones. ¿Por qué ese país debió ser sometido a sufrimientos que otros
no han conocido? Los búlgaros son un pueblo trabajador, religioso, honesto, que
no lastiman a nadie. ¿Por qué la Justicia Cósmica ha sido tan severa con ellos?
Esto es aún más cierto para el pueblo judío, quienes han sido perseguidos por
el mundo, por siglos y siglos.
CAMBIO CONSTANTE
El río es el mismo,
pero el agua cambia continuamente.
Entonces, ¿cuál es la
respuesta que el río nos da sobre este asunto? Dice: Obsérvenme, mi nombre es
Támesis, Sena, Danubio, Nilo, Amazonas… Tengo siempre el mismo nombre, pero no
soy nunca el mismo, porque el agua que fluye nunca es la misma.
Para no ofender a
ningún país, continuaré tomando a Bulgaria como ejemplo. Su nombre ha sido el
mismo a través de los siglos, pero el agua fluyendo en ella (esto es, las
personas que se encarnan) no es la misma. Nunca deja de cambiar. El nombre del
país es el mismo, pero los habitantes cambian.
ENCARNACIONES
Las personas encarnan
en países distintos.
Quienes vivieron en
Bulgaria antes de la dominación de los turcos, fueron buenos y magníficos, y es
por eso que no sufrieron. Quienes sufrieron cinco siglos bajo la dominación
turca, representan aguas que vinieron de otra parte. ¿De donde? De muy lejos:
Francia, Inglaterra, Alemania, etc. Incluso de otros continentes.
Cuando volvieron a la
tierra, todas las personas de esos países que fueron injustas, duras y
malvadas, debían encarnar en Bulgaria para sufrir. Pues ese país, por un
tiempo, se había transformado en una escuela correccional. Entre todos los
países, las personas desagradables se fueron en ese momento a Bulgaria. Y dado
que Francia era un país de belleza, felicidad y abundancia, los búlgaros buenos
vinieron a encarnar aquí, para disfrutar un poco de esta felicidad.
Esta explicación de que
nuestro destino es encarnarnos en distintos países es totalmente verdad, aunque
en realidad, quienes sufren no lo hacen inevitablemente por haber cometido una
falta. Hay casos muy distintos. Algunos encarnan voluntariamente entre gentes
infelices para ayudarles, para hacer sacrificios. Comparten el sufrimiento de
ese pueblo no porque sean culpables, sino porque vinieron a ayudar a sacar de
esas condiciones dolorosas a sus hermanos y hermanas.
Es por ello, también en
las familias, que ocasionalmente nacen niños que no se parecen a sus padres o
hermanos y hermanas que son toscos y de pocas luces. Son a menudo espíritus que
descienden voluntariamente en familias y naciones, para ayudar a elevarlas.
Como estos espíritus necesitan evolucionar más, y saben que no pueden hacerlo
sin experimentar gran sufrimiento, eligen encarnar en condiciones difíciles.
¿Cómo diferenciar a
quienes se están sacrificando, de quienes sufren por sus faltas? Hay una
manera. Todos quienes se rebelan contra su destino, que nunca quieren entender
o aceptar su situación, han cometido en el pasado actos tontos que deben ahora
corregir. Pero quienes no se rebelan, quienes están listos para continuar y
resistir con aún más coraje y paciencia, han venido a ayudar a otros.
El río desciende desde
una alta montaña que es brillante, clara y pura. Mientras desciende, se
ensucia, porque las personas lavan ahí, arrojan su basura, y dejan que su
ganado beba… pero el río dice: Es con gran alegría que desciendo a los valles a
saciar la sed de las personas, a regar sus campos y jardines. No temo ser
ensuciado porque el sol me purificará. Me entibiará, cambiaré de forma y me
elevaré otra vez hacia la montaña..
El río nunca deja de
ser purificado. Y, como el río, quienes vienen a ayudar a otros, nunca se
quejan de las dificultades que sufren. No abandonan sus luminosos ideales. Es
por ello, que si se ensucian o son cortados en trozos, siempre serán lavados,
reconstituidos, renovados y purificados.
Los habitantes de las
naciones experimentan sufrimiento debido a sus errores pasados, o como un
sacrificio. Los franceses actuales, no son los mismos que habitaron Francia en
el pasado. En Francia están encarnados ingleses, alemanes, rusos e incluso
asiáticos y africanos. Los franceses de otros tiempos están en otros lugares.
¿Cómo es que hay tales sustituciones? Son viajes necesarios.
Cada espíritu viaja
para mejorar e instruirse. Cada uno se encarna sucesivamente en distintos
países. Es por ello que las ideas de separación entre pueblos no se sostienen
en ninguna base sólida. Ustedes dirán: Conservamos este río. Pero es el nombre
el que conservan, porque ¿cómo conservar el agua? El agua fluye, se ríe de las
opiniones de ustedes. ¿Cómo mantenemos el espíritu, lo ponemos en una botella?
Se ríe de las teorías de ustedes.
Consideren también el
caso de si quisieran matar a otros para deshacerse de ellos. Cuando esto
ocurre, esos seres emergen de sus cuerpos físicos y vuelven al otro lado. El
espíritu de un ser humano viaja a todas partes, no puede ser destruido. Son las
personas quienes crean artificialmente separación entre las naciones. Son
puntos de vista pasajeros, de los que un día nada quedará. Nadie está en lo
correcto en ese aspecto, ni los búlgaros, los franceses, los ingleses, los
rusos, los alemanes, ni ningún otro pueblo.
Los únicos que están en
lo correcto, son quienes trabajan por la paz en el mundo, y por el Reino de
Dios sobre la tierra. Cada pueblo se equivoca al trabajar solo para sí mismo.
Son metas limitadas, pequeñas. Lo que se requiere es que todos los pueblos
comiencen a trabajar por el mundo entero, para formar una gran familia. Los
únicos que están en lo correcto, son quienes trabajan en esa dirección. Incluso
si otros luchan contra ellos, la tierra, el agua y el sol están en lo correcto.
Estaremos sobre la
tierra hasta que esta filosofía de la separación, división y destrucción,
desaparezca.
Esto es lo que les
quería decir sobre la imagen del río.
OMRAAM MIKHAEL
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