La mente en libertad
puede vivir conscientemente cuando alcanza a ser libre de todo esfuerzo y el
cerebro condicionado puede librarse de toda programación.
BUSCAD LA LIBERTAD
Buscad solo, solo todo
aquello que os dé absoluta libertad
Libertad no significa
caos. Libertad significa más responsabilidad; tanta responsabilidad que nadie
necesita interferir en tu vida. No hace falta hacer nada, el gobierno no
necesita interferir contigo, la policía no necesita interferir contigo, la ley
no tiene nada que ver contigo; simplemente estás fuera de su mundo.
Para ser totalmente
libre uno necesita ser totalmente consciente, porque nuestra esclavitud está
enraizada en nuestra inconsciencia; no viene del exterior. Nadie puede quitarte
la libertad. Pueden aniquilarte, pero no se te puede arrebatar tu libertad a
menos que tú la entregues. En última instancia, siempre es tu deseo de no ser
libre lo que hace que dejes de ser libre. Es tu deseo de ser dependiente, tu
deseo de dejar la responsabilidad de ser tú mismo, lo que hace que dejes de ser
libre.
Veamos que nos enseña
el Maestro espiritual Jiddu Krishnamurti sobre la consciencia de libertad...
¿ES POSIBLE SER LIBRE?
¿Podemos, tal como
somos vivir con total libertad?
¿Podemos, tal como
somos –condicionados, moldeados por las influencias, la propaganda, los libros,
las películas, las radios, las revistas, con el efecto que tienen estas cosas
sobre nuestra mente– podemos vivir con total libertad?
No solo la libertad
consciente sino la libertad en la raíz misma de nuestro ser. Pareciera que este
es el reto, esa es la única cuestión, porque si no somos libres, no podemos
amar, solo podemos tener celos, ansiedad, afán de dominar, de sentir placer, a
través del sexo u otro. Si no somos libres, no podemos ver con claridad y
captar ese sentido de la belleza.
EL TIEMPO
¿Se alcanza la libertad
a través del tiempo?
¿Se alcanza la libertad
a través del tiempo, a través de un proceso gradual? No soy libre porque tengo
ansiedad, miedo, soy esto o aquello, tengo miedo a la muerte, a mi vecino, a
perder mi trabajo, a que mi esposo me deje sola, todas estas cosas que uno intensifica
a lo largo de la vida. No soy libre. Puedo liberarme de todas esas cosas si las
suelto una por una, si las elimino, aunque eso, una vez más, no es libertad.
¿Se alcanza la libertad a través del tiempo? Es obvio que no, porque en el
momento en que uno introduce el proceso del tiempo, se esclaviza más y más. Si
quiero liberarme gradualmente de la violencia practicando la no-violencia, en
esa práctica gradual todo el tiempo estoy sembrando la semilla de la violencia.
Así pues, se trata de una pregunta fundamental cuando cuestionamos, ¿es posible
alcanzar la libertad, o mejor dicho, surge la libertad a través del tiempo?
La siguiente pregunta
es, ¿puede uno ser consciente de esa libertad? Si uno dice: “Soy libre”,
entonces no es libre. De modo que la libertad de la que hablamos no es el
resultado de un esfuerzo consciente de alcanzar, y en consecuencia, yace más
allá de todo esto, más allá del campo de la consciencia. No depende del tiempo.
LIBERTAD PSICOLÓGICA
Nada impide la libertad
Vivimos a un nivel
factual, es el caso de los niños que aprenden hechos en la escuela. ¿Es esa
actividad factual cotidiana y necesaria un impedimento para la libertad
psicológica?
Realmente, nada impide
la libertad psicológica, ¡nada! El impedimento surge de la resistencia. Sin
resistencia de ninguna clase, no existe ningún problema psicológico. Si pone
resistencia en las actividades de su vida cotidiana, ganarse la vida, la
educación de sus hijos, el aburrimiento de todo esto, la rutina, el trabajo
cotidiano de lavar los platos con resistencia, entonces eso se convierte en un
problema. Pero si está atento a todo el proceso del vivir, a saber, la rutina,
los hábitos, el fastidio, la ansiedad, la agonía, los miedos, la dominación, la
posesividad, cuando es consciente de todo ello sin ninguna elección (no puede
hacer nada contra la lluvia o el perfil de las montañas y si puede mirar su
propia actividad con calma, sin ninguna elección ni resistencia), entonces no
hay ningún problema psicológico. Sólo eso trae libertad.
VIVIR SIN ESCLAVITUD
Actuar sin ser esclavos
La mente consciente es
aquella que está ocupada con los sucesos del día a día de la vida, es una mente
que aprende, que se ajusta, que adquiere una técnica, ya sea científica, médica
o burocrática. La mente consciente del hombre de negocios se vuelve esclava del
trabajo que está haciendo. La mayoría estamos ocupados de 9 a 5, casi todos los
días de nuestra vida, ganándonos el sustento. Pero cuando la mente dedica gran
parte de su vida aprendiendo y practicando una técnica, tanto si es mecánico,
cirujano, ingeniero, hombre de negocios, esto o aquello, como es natural, acaba
volviéndose esclava de esa técnica. Creo eso es bastante obvio. Así mismo, el
ama de casa es esclava de su casa, de su esposo, de cocinar para sus hijos,
igual que el hombre es esclavo de su trabajo; y ambos son esclavos de la
tradición, de las costumbres, del conocimiento, de las conclusiones, de las
creencias, de su propio pensar condicionado. Aceptamos esa esclavitud como algo
inevitable, nunca investigamos para descubrir si podemos actuar sin
convertirnos en unos esclavos. Al aceptar de forma inevitable el ganarnos el
sustento, también aceptamos de forma inevitable la esclavitud de la mente, sus
miedos, y así introducimos la rutina en nuestra existencia diaria.
LIBERTAD MENTAL
Libertad no implica
elección
Uno cree que es libre
si puede elegir. No sé si alguna vez han investigado esta cuestión de la
elección. Tienen una gran variedad a su alcance: numerosos maestros, gurús,
yoguis, filósofos, científicos, psicólogos, analistas, todos bombardean su
mente sin cesar, día tras día, y eligen de entre ellos, a aquellos que
consideran deberían seguir y escuchar...
EL PASADO
Liberarse del pasado
Liberarse de todo es
liberarse del pasado; es el estado de una mente que dice, “no sé,” y que a la
vez no busca una respuesta. Una mente así no busca nada en absoluto, no espera
nada; y solo en ese estado, uno puede decir, “comprendo”. Es el único estado en
el que la mente es libre, y desde ese estado uno puede ver lo conocido, pero no
al revés. Desde lo conocido, no se puede ver lo desconocido; pero cuando uno
comprende ese estado de libertad de la mente, esa mente que dice, “no sé” y
permanece con ese no saber y es por tanto, es inocente, desde ese estado uno
puede funcionar, puede ser un ciudadano, estar casado, o lo que quiera.
Entonces, lo que uno hace es relevante, tiene un significado en la vida. Pero
nos mantenemos en el campo de lo conocido, con todos sus conflictos, luchas,
disputas, agonías, y desde ese campo intentamos encontrar lo desconocido, por
lo tanto no buscamos realmente libertad. Lo que queremos es la continuación, la
extensión de la misma vieja cosa: lo conocido.
LA ATENCIÓN
La libertad surge de la
atención total
Percibir, observar
completamente los celos y liberarse de los mismos, no es un asunto de tiempo
sino de atención completa, de un darse cuenta crítico, de observación
instantáneamente, sin elegir ninguna de las cosas que surgen. Entonces hay
libertad, no en un futuro sino ahora, de esto que llamamos “celos”.
Lo mismo se aplica a la
violencia, al enojo o a cualquier otro hábito, ya sea fumar, beber o el hábito
sexual. Si observa con atención, con toda su mente y corazón, si está
inteligentemente atento a todo su contenido, entonces hay libertad. En ese
estado de atención, en ese momento, cualquier cosa que surge, el enojo, los
celos, la violencia, la crueldad, las dudas del doble sentido, la enemistad,
todas estas cosas pueden observarse instantáneamente, completamente. De ser así
hay libertad, y lo observado desaparece. Así pues, no es posible limpiar el
pasado a través del tiempo; el tiempo no es el camino a la libertad.
CUESTIONARSE
Libertad para
investigar
Libertad significa no
seguir a nadie, ¿verdad? Uno debe estar libre para investigar y no aceptar, no
buscar un guía, un sistema, un salvador, un gurú. La libertad implica que debe
tener la capacidad para cuestionar, no lo que otro dice, sino cuestionarse uno
mismo, inquirir, examinar toda la estructura de la mente humana, es decir,
nuestra mente, su mente. Cualquier clase de conformidad, de imitación de un
patrón o modelo, impide investigar con libertad. Lo que vamos a hablar requiere
que tengan libertad para escuchar, no sólo las palabras sino el significado de
las palabras; así como no ser esclavos de las palabras, no aceptar o negar lo
que dice quien les habla, tan sólo escuchar para descubrir.
NOS ESCLAVIZAN
El margen de libertad
se está volviendo muy estrecho
Si lo observa, verá que
el margen de libertad se está volviendo muy, muy estrecho. La política, la
religión y la tecnología moldean nuestras mentes y nuestro cotidiano reduce esa
cualidad de libertad. Cuanto más civilizados, menos libertad tenemos. No sé si
han observado cómo la civilización nos transforma en técnicos, y una mente
formada en base a la técnica no es una mente libre. Una mente moldeada por la
iglesia, por los dogmas, por las organizaciones religiosas no es una mente
libre. Una mente nublada por el conocimiento no es una mente libre. Si lo
observamos en nosotros mismos, es evidente que nuestras mentes están llenas de
conocimientos, sabemos mucho. Nuestras mentes están limitadas por las
creencias, por los dogmas que las religiones organizadas de todo el mundo han
establecido. Nuestra educación es un gran proceso de adquisición de técnicas
para ganarnos la vida, y todo alrededor nuestro moldea nuestra mente, cada
influencia nos regula, nos controla. De modo que el margen de libertad se está
volviendo más y más estrecho.
LIBRE DE TODO ESFUERZO
La libertad no se puede
entender por medio del conflicto
Existen dos tipos de
libertad, ¿verdad? Está la libertad respecto a algo como, por ejemplo, estar
libre de enojo; pero esa libertad es una reacción y, evidentemente, no es
libertad. Estar libre de su nacionalidad no significa absolutamente nada; una
persona muy inteligente está libre de este veneno particular pero eso no es
libertad en absoluto. Y también existe otra clase de libertad: un estado de la
mente totalmente libre de todo esfuerzo. Dicha libertad es amor; no es como
cuando dicen: “Debo aprender a amar, debo practicar el amor; odio a la gente
pero voy a luchar, voy a tratar de amar.” Eso no es amor. La libertad es un
estado de la mente en el que el amor no es el opuesto del odio, de los celos o
de la violencia. Cuando tratamos con opuestos e intentamos liberarnos de uno
para alcanzar el otro, ese otro tiene sus raíces en ese mismo opuesto. ¿No es
así? No se puede comprender la libertad por medio del conflicto.
CAMINO A LA LIBERTAD
La libertad es ser
independiente
La libertad es ser
independiente, es no tener apegos, miedos, ser libre en la comprensión del
deseo, el cual alimenta la ilusión. Hay una inmensa fuerza en ello, en esa
independencia. El cerebro condicionado, programado, nunca es libre porque está
lleno de conocimiento; y aquello que está programado, ya sea religioso o
tecnológico, siempre es limitado. Esta limitación es el principal factor de
conflicto. La belleza es peligrosa para un hombre que desea.
LIBERTAD Y ORDEN
La libertad es orden,
nunca es desorden
Y uno debe tener
libertad completa, tanto externa como interna. Sin libertad no hay claridad,
sin libertad no se puede amar, sin libertad no se puede encontrar la verdad,
sin libertad no es posible ir más allá de la limitación de la mente. Necesita libertad,
y debe exigirla con todo su ser; si la exige de ese modo, descubrirá por sí
mismo lo que es el orden. Orden no significa seguir un patrón, un diseño, no es
el resultado de un hábito...
La libertad no se puede
dar; la libertad es algo que surge cuando uno no la busca. Surge cuando uno
descubre que es prisionero, cuando descubre por sí mismo el estado de estar
condicionado, cuando descubre que es un prisionero de la sociedad, la cultura y
la tradición, o de alguna cosa que le hayan contado. La libertad es orden -
nunca desorden - y uno debe tener libertad, libertad total, tanto externa como
internamente. Sin libertad no hay claridad, sin libertad, no puede amar, sin
libertad no puede hallar la verdad; sin libertad no puede ir más allá de las
limitaciones de la mente. Debe exigirla con todo su ser. Y cuando la exija de
esta manera, descubrirá por sí mismo lo que es orden – y orden no es seguir un
patrón, un molde; no es el resultado de un hábito.
LA VIRTUD
La virtud es libertad
La virtud es libertad,
no es un proceso de aislamiento. Solo en libertad, puede existir la verdad. Por
lo tanto, es esencial ser virtuoso, y no respetable, porque la virtud produce
orden. Solo el respetable está confuso, en conflicto; solo el respetable ejerce
su voluntad como medio de resistencia, y una persona así nunca puede encontrar
la verdad, porque nunca está libre.
EL DOLOR
La urgencia de ser
libre nace del dolor
Liberarse de algo no es
libertad. Puede intentar liberarse del enojo, no digo que no deba estar libre
de enojo, lo que digo es que eso no es libertad. Puede estar libre de codicia,
mezquindad, envidia, y una docena de cosas más, y aun así no ser libre. La
libertad es una cualidad de la mente, y esa cualidad no surge a través de una
cuidadosa y respetable búsqueda o investigación, ni a través de un minucioso
análisis o agrupando ideas. Por eso es importante ver la verdad de que la
libertad que normalmente pedimos siempre es en relación a algo, como estar
libre de sufrimiento. Sin embargo, no existe esa libertad del sufrimiento
porque buscar liberarse del sufrimiento es una reacción, por tanto, no se
liberará así de su sufrimiento. ¿Lo he expuesto con claridad? Por distintas
razones sufro y digo que quiero liberarme; la urgencia de liberarme del
sufrimiento nace del dolor. Sufro debido a mi esposo, a mi hijo o cualquier
otro, y como no me gusta ese estado que vivo, quiero evitarlo. Ese deseo de
libertad es una reacción, no es libertad.
Su elección se basa
pues en su confusión, como es lógico, tanto si siguen o escuchan a un maestro,
a un gurú, a un filósofo. Por tanto, ahí empieza su dependencia aunque al
elegir creen que son libres. No cabe duda que la confusión es el trasfondo de
la elección, ¿no están confundidos cuando eligen? ¿No se sienten inseguros
cuando eligen uno de entre todos ellos? De modo que, en esencia, la elección
surge de la confusión.
«Vivir en este mundo,
esa es la única cosa inevitable en la vida. Y, sin duda, la pregunta es, ¿es
posible vivir en libertad en este mundo?»
SER REALMENTE LIBRE
Ser realmente libre,
estar completamente libre de todas las pequeñas demandas
Mientras uno paseaba
por la playa, las enormes olas rompían con una fuerza y unas curvas
maravillosas. Uno caminaba contra el viento y de repente sentía que no había
nada entre uno y el cielo, y que este espacio era sagrado. Estar del todo
abierto, vulnerable a las montañas, al mar, y a las personas, es la esencia
misma de la meditación. No tener resistencias, no tener barreras internas
contra nada, ser realmente libre, estar completamente libre de todas las
pequeñas demandas, de los impulsos, de las exigencias, con todo su conflicto y
hipocresía, eso es caminar por la vida con los brazos abiertos. Y aquella
noche, mientras caminaba por la arena mojada, rodeado de gaviotas, uno sintió
una sensación extraordinaria de libertad abierta y la gran belleza del amor, el
cual no estaba en uno ni fuera de uno, sino en todas partes.
«Debéis echar alas,
nuevas alas cada día, para volar a la altura del reino de la felicidad; buscad
solo, solo todo aquello que os dé absoluta libertad.»
Jiddu Krishnamurti
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