Pranayama es un sistema
de técnicas que se utiliza para aprovechar y manipular la energía universal
conocida como prana. Es un aspecto integral del yoga, que a menudo se incorpora
a la práctica de asanas o se utiliza como paso preliminar para la meditación.
El término se deriva de
varias raíces sánscritas; prana significa «fuerza vital vital», yama significa
«control» y ayama significa «extensión» o «expansión». La respiración es un
símbolo del prana, y el pranayama puede entenderse como un método para extender
y expandir la energía de la fuerza vital mediante el control deliberado de la
respiración.
Pranayama aparece en
muchas de las primeras escrituras indias, en las que se detallan una gran
variedad de propósitos. La práctica se puede utilizar para la purificación,
lograr la liberación, enfocar la mente, estabilizar el cuerpo o como
complemento de otras técnicas como el canto de mantras y la meditación.
Pranayama también se
presenta como la cuarta rama del sistema ashtanga de Patanjali, el camino
prominente de ocho ramas del yoga. Según los Yoga Sutras de Patanjali,
pranayama es una práctica preparatoria, necesaria antes de las técnicas más
avanzadas de pratyahara (retirada de los sentidos), dharana (concentración) y
dhyana (meditación), que conduce a la última etapa de samadhi (iluminación).
Explicando un poco más
a fondo Pranayama
Las experiencias en la
vida pueden causar un estancamiento en nuestro sistema por lo que esta energía
se bloquea. Cuando el prana se debilita o se acumula de forma desequilibrada,
experimentamos fatiga, letargo y falta de dirección. Esto puede experimentarse
como una sensación general de poca energía, pero también se entiende que es la
causa principal de la enfermedad.
En el yoga, el prana
está simbolizado por la respiración, una herramienta a través de la cual se
puede controlar, manipular y mover. Durante miles de años, los yoguis han
desarrollado técnicas para trabajar con este sistema energético a través de la
práctica de pranayama, como un medio para cultivar el equilibrio y el bienestar
en el cuerpo y la mente.
Pranayama utiliza el
control deliberado de la respiración para extender y expandir la energía vital
de la fuerza vital. El pranayama no solo tiene el potencial de estabilizar la
mente, sino que la práctica tiene beneficios fisiológicos de gran alcance, como
una mayor variabilidad de la frecuencia cardíaca, una mejor saturación de
oxígeno y un reequilibrio general del sistema nervioso.
Aunque el prana opera
dentro del cuerpo sutil conocido como pranamaya kosha (una red compleja de
canales y vórtices distintos del cuerpo físico), penetra e impacta las cinco
koshas o envolturas del yo.
Se cree que el prana
viaja por caminos llamados nadis. Si bien se dice que hay 72,000 de estos
canales dentro del pranamaya kosha, el pranayama tiende a enfocarse en tres
nadis primarios; ida, pingala y sushumna, que se corresponden con la línea
izquierda, derecha y central del cuerpo, respectivamente.
Estos canales convergen
en varios vórtices energéticos conocidos como chakras, y los candados
energéticos (bandhas) y los sellos (mudras) se pueden usar además del pranayama
como un medio para mover, bloquear y sellar el prana.
El Hatha Yoga Pradipika
es uno de los primeros textos en dar descripciones detalladas de las técnicas
de pranayama, incluyendo suryabheda, ujjayi, sitkari, sitali, bhastrika,
bhramari, murcha y plavini, cada uno con sus propios beneficios específicos. El
Gheranda Samhita luego agregó sahita y kevali a esta lista. Las cuatro etapas
discernibles de Pranayama son:
Puraka (inhalación)
Antara Kumbhaka (la
pausa consciente después de la inhalación)
Rechaka (exhalación)
Bahya Kumbhaka (la
pausa consciente después de la exhalación)
Kumbhak o retención de
la respiración se considera una técnica más avanzada, que no debe practicarse
hasta que el practicante haya dominado otras formas de pranayama.
En la entrada del día
de hoy hablaremos sobre las diversas técnicas de respiración que suelen usarse
en Kundalini yoga: respiración profunda, respiración de fuego, respiración
alterna, respiración interrumpida, Sitali pranayama y respiración de silbido.
Para saber más sobre lo
que son los pranayamas clica aquí.
Respiración profunda:
Esta es una de las
formas más comunes de respirar. Este tipo de respiración se hace usando la
capacidad total de ambos pulmones, en la inhalación y la exhalación, lentamente
sin precipitarse. Normalmente en Yoga se respira a través de la nariz porque
esto ayuda en el control de la respiración, aunque también se puede hacer a
través de la boca.
Se realiza llenando
primero el abdomen, después la parte media, con la apertura de las costillas
flotantes; y para acabar, llenado el pecho y la parte clavicular. La exhalación
se realiza a la inversa y con la misma profundidad. Con la práctica, nos damos
cuenta del cambio que produce esta respiración en el organismo.
Algunos de sus
beneficios:
Incrementa la fuente de
oxigeno en el cuerpo, lo cual promueve
la sanación y relaja.
Previene y disminuye el
desarrollo de toxinas en los pulmones.
Estimula la producción
de endorfinas, químicos del cerebro, y combate la depresión.
Expande la capacidad
pulmonar, lo cual aporta concentración, paciencia, flexibilidad y resistencia.
Esto también incrementa la secreción de la glándula pituitaria, la cual
desarrolla la intuición.
Bombea el fluido de la
espina dorsal al cerebro, lo cual incrementa la energía.
Fortalece el aura, lo
que reduce inseguridad y disminuye los miedos.
Purifica la sangre.
Favorece la gestión de
las emociones negativas, ayudando a romper con los malos hábitos y viejas
pautas (manías).
En nuestra vida diaria nosotros tendemos a usar solo una
parte de la capacidad de nuestros pulmones, en vez del 100% de ellos.
Respiración de fuego:
La respiración de fuego
es sin dudas el más sofisticado pranayama de respiración controlada. Es una
increíble herramienta contra la ansiedad, nervios, preocupación, miedo, dolor,
tristeza, etc. Esta Respiración vitaliza completamente el sistema nervioso,
causando la secreción de la glándulas purificando así la sangre.
Es una respiración
continua, potente y rápida. Durante esta respiración, el aire es inhalado y
bombeado hacia fuera de forma muy rítmica, como si se usara un fuelle, sin
sentir ningún tipo de tensión en los músculos del abdomen, pecho, caja torácica
o en los hombros, los cuales permanecen relajados durante toda la respiración.
Se trata de respirar de manera enérgica bombeando el aire, al exhalar se
contrae el abdomen hacia la columna y al inhalar se lleva el abdomen hacia
delante.
Esta técnica de
pranayama no suele salir bien las primeras veces que se practica, pues el
cuerpo debe acostumbrarse para evitar la hiperventilación. Está desaconsejada
para las mujeres durante la menstruación y durante el embarazo.
Algunos de sus
beneficios:
Libera la ansiedad, nerviosismo.
Mueve el diafragma
dentro y fuera. Esto tiene un impacto directo en el centro del ombligo,
liberando las emociones beneficiosamente.
Reajusta y refuerza el
sistema nervioso.
Ayuda a recuperar el
control sobre estados de estrés mental.
Ayuda al corazón y a la
circulación, (envía) las toxinas fuera del flujo sanguíneo.
Masajea los órganos
internos.
Libera toxinas y
sedimentos de los pulmones, revestimiento mucoso y vasos sanguíneos.
Expande la capacidad
pulmonar.
Esta respiración que es
muy importante ya que una vez dominada, ofrece unos espectaculares resultados
con un mínimo de esfuerzo y puede ser practicada en muchas situaciones
cotidianas, permitiéndonos continuar a la vez otras tareas eficientemente.
Consejos Prácticos:
Dada la sofisticación
de este pranayama, ofrecemos algunos consejos prácticos para su realización:
Cuando empieces a
dominarlo, ten en cuenta que la inhalación es tan importante como la
exhalación, has de introducir el mismo aire que sacas, si exhalas potentemente
has de inhalar la misma cantidad de aire para volver a echarlo.
La respiración de fuego
es sobre todo continua, como si fuera una sola respiración muy larga.
Al iniciarnos en esta
técnica lo principal es volvernos conscientes del movimiento diafragmático, por
lo que sacrificaremos la velocidad si es necesario para lograr precisión en
este movimiento. Cuando a través de la ejecución de estos pasos graduales
consigamos practicar la técnica correctamente (en la mayoría de los casos esto
puede tomar desde algunas semanas a algunos meses) llegaremos a experimentar un
ritmo más rápido y constante.
Al principio esta
respiración puede resultarnos difícil de coordinar y forzada, pero tras algún
tiempo de práctica y en la medida que nuestro músculo diafragmático se tonifique
y adquiera nuevas habilidades, descubriremos un universo de energía a nuestra
disposición, fácilmente accesible y a la que recurriremos con enorme
naturalidad cada vez que la necesitemos.
Para saber más sobre la
respiración de fuego clica aquí.
Respiración alterna:
Esta respiración se
realiza alternando la respiración por los orificios nasales.
Se realiza taponando
con el pulgar derecho la fosa nasal derecha. El resto de los dedos señalarán
hacia el cielo. Se inhala a través de la fosa nasal izquierda. Después se
tapona la fosa nasal izquierda con el dedo meñique de la misma mano (o bien con
algún otro dedo dependiendo lo que estemos trabajando) y exhala el total del
aire a través de la fosa nasal de la derecha. Inhala nuevamente por la fosa
nasal por la que acabas de exhalar (que es la fosa nasal derecha). Ciérrala con
el pulgar derecho. Exhala del otro lado (por la fosa nasal izquierda). Inhala
por donde acabas de exhalar (a través de la fosa nasal izquierda) y continúa
por 2 o 3 min. mínimo. Repite lo mismo empezando por el otro lado.
Respirar a través de la
fosa nasal izquierda es calmante y respirar a través de la fosa nasal derecha
tiene un efecto energizante.
Algunos de sus
beneficios:
Balancea los dos
hemisferios del cerebro
Te hace más efectivo y
te calma.
Altera estados
mentales, a neutral.
Es excelente antes de
tener una importante conversación o reunión para calmar los nervios.
Es bueno como practica
diaria cuando sufres de ansiedad.
Respiración
interrumpida:
En esta respiración, se
trata de inhalar en intervalos, conteniendo la respiración con los pulmones
llenos y exhalando de nuevo en intervalos.
Normalmente en yoga se
inspira y espira por la nariz. A veces el ejercicio o meditación requiere una
respiración específica contando el tiempo de la duración de la inhalación o la
exhalación. Cuando en un ejercicio se diga inhalar en 4 tiempos, por ejemplo,
eso significa que la inhalación debe durar hasta contar mentalmente 4 segundos
en una inhalación continua, sin parar. Sin embargo, cuando indica por ejemplo
inhalar en 4 partes, esto significa romper la inhalación en 4 partes iguales. Al
llegar a la 4ta parte, los pulmones deben estar completamente llenos. Por
ejemplo, inhalar en 4 partes y exhalar en 2. Al inhalar tomas un sorbo de aire
por la nariz, después otro, y otro hasta llegar a 4. Exhalas por la nariz
sacando una parte y después la otra haciendo 2, a la 2da deberás vaciar todo el
aire de los pulmones.
Otro ejemplo común es
la serie 4:1. Inhala en 4 tiempos iguales, como pequeños sniffs a través de la
nariz y exhala de un solo golpe a través de la nariz.
Algunos de sus
beneficios:
Anula depresiones.
Ayuda a sanar.
Sitali pranayama:
También conocida como
la “respiración refrescante”. Se coloca la lengua en forma de canal (si la
genética nos lo permite, se usan los labios). Inhalamos haciendo pasar el aire
a través de este canal y exhalamos por la nariz.
Algunos de sus
beneficios:
Es usada para regular
fiebres o para la temperatura corporal en días Calurosos.
Ayuda a la digestión.
Ayuda a regular la
presión arterial.
Si la lengua requiere
de algo amargo al principio es un signo de desintoxicación. Pasara.
Respiración de silbido:
Colocamos los labios en
forma de O de tal manera que al inhalar por la boca se produzca un silbido.
Escucha el sonido del silbido como tu respiración.
Hay dos maneras de
hacer este tipo de respiración; un modo de hacerla es inhalando a través de la
nariz y exhalando a través de la boca haciendo un agudo y alto sonido. La otra
manera es inhalando a través de la boca colocada como antes hemos mencionado en
O haciendo un alto y agudo sonido y exhalando a través de la nariz.
Algunos de sus
beneficios:
Activa las glándulas
superiores; tiroides y paratiroides.
Cambia la circulación.
El Mundo del Yoga
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