La
espiritualidad es un tema que atañe a la humanidad entera. Todos, de alguna u
otra manera estamos conectados con esta característica que no siempre es bien
comprendida. La mayoría concibe la espiritualidad con el asistir a ritos
religiosos y eligen ser espirituales los domingos de 11 a 12 del día o los
miércoles de 19 a 21 hrs. Otros creen ser espirituales porque han leído a
Coelho, Chopra, Tolle etc. y con eso se sienten muy evolucionados… Para otros
es tener ciertos poderes psíquicos o leer algún oráculo y es así como van,
desde tarotistas a cartomantes asegurando ser videntes y por eso tener el cielo
ganado… Otros dicen que la espiritualidad está en vivir de lo más conectados
con sus emociones, especialmente las negativas porque eso es ser “fieles a la
esencia”… Otros la viven como un total ascetismo en donde la frugalidad es la
clave… Para otros es ser seguidores de algún gurú famoso vivo o muerto…Y hay
quienes la viven meditando largas horas... Creo que todos hemos pasado por
algunas de estas etapas espirituales para luego comprender que la
espiritualidad es simplemente vivir en comunión íntima con nuestro espíritu
sin olvidar que estamos encarnados en un cuerpo y habitamos en un planeta
llamado Tierra…
Todas las actividades mencionadas arriba no son más que herramientas para lograr alcanzar al SER espiritual, pero no la espiritualidad en si...
Todas las actividades mencionadas arriba no son más que herramientas para lograr alcanzar al SER espiritual, pero no la espiritualidad en si...
La
espiritualidad no es una actividad mental así que podemos parafrasear a
Krisnamurti, Osho, Gurdgief, Drunvalo, etc. y no estar conectados con la
esencia divina que todos llevamos. No podemos vivir la espiritualidad a través
del intelecto, pero si podemos manifestarla a través de él.
La
espiritualidad no nos niega nada: Podemos comer, bailar, reír, llorar, enojarnos, tener sexo o ser
célibes, ser ascetas o mundanos y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece,
pero el ser espiritual sabe que todo eso es temporal, que un día partirá y se
convertirá en un recuerdo para los seres amados y su vida habrá sido nada más
que ese guión que separa la fecha de nacimiento de la fecha de defunción en su
lápida…
Ser
conscientes de que estamos de paso por esta vida nos conecta con nuestra
realidad espiritual y comprendemos que hemos sido invitados a este banquete que
es la existencia terrenal y que tenemos a nuestra disposición mesas repletas de
experiencias para vivir y compartir, pero, cosa rara, en este banquete la
mayoría se queda sentado mirando y criticando a los pocos que pasan a la mesa y
disfrutan de todos esos manjares llamados experiencias…
La
espiritualidad es algo muy personal y no todos podemos vivirla de la misma
forma. Cada cual tiene un modo distinto de conectarse con su lado espiritual y
no existen fórmulas. Como la vive Coelho le sirve solo a él y como la vive tu
vecino es su propio método…
¿Cómo
se reconoce a un ser verdaderamente espiritual? Se reconoce porque
simplemente ES…
Ha
retornado al origen y por eso es capaz de expresar originalidad tanto en su
decir como en sus actos, no necesita copiar a nadie y porque sabe pensar. Vive
de acuerdo a su propia filosofía.
No
busca agradar al resto sino ser fiel a si mismo.
Escucha
su voz interior y no la de los demás.
Son
personas que no pasan desapercibidas porque poseen gran magnetismo.
Serán
amadas u odiadas pero generarán fuertes emociones de aceptación o rechazo. Un
ser humano tibio difícilmente podría ser espiritual.
Ante
todo será una persona natural, sin mayores artificios porque ser espiritual es
ser y sentirse parte de la naturaleza…
Me®
Autor: Mercedes Vivar
Autor: Mercedes Vivar